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Título: Jonas eta hozkailu beldurtia

Escritor: Juan Kruz Igerabide Sarasola

Ilustrador: Mikel Valverde Tejedor

Editorial: Aizkorri

Año: 1998

Colección: Mendi Sorgindua

Número de páginas: 36

Edad: 6tik gora


Resumen:

El miedo es como la ballena que tragó al profeta Jonás. El pequeño Jonás se ha quedado solo en casa mientras su mamá va a la tienda. El miedo se come al pequeño Jonás y le parece que todas las cosas de la casa también tienen miedo. El miedo se va a haciendo cada vez más grande hasta ser puro terror. En la imaginación de Jonás se construye la imagen del lobo. El frigorífico está temblando, entonces el frigorífico también tiene miedo. El frigorífico no se asusta porque sí, por tanto, el lobo está dentro del frigorífico. Este libro recibió el premio Euskadi de literatura infantil en 1999.


Reseñas:


- Laura Sagastume, Revista Behinola 1999-2004 Un premio para los priemros lectores

Como afirma Mariasun Landa, los niños tienen los mismos sentimientos que los adultos, pero les faltan palabras para expresarlos. Así las cosas, en este cuento Juan Kruz Igerabide ha puesto sus propias palabras para explicar el sentimiento infantil del miedo.

Aunque la historia empieza y termina de forma humorística, el miedo que siente Jonás en la soledad de la casa crece a cada momento, hasta convertirse en pánico. Y en esta progresión, el miedo le pasa del corazón a las manos, y de las manos a los ojos, y de los ojos a la cabeza... El frigorífico también tiene miedo, y de hecho tiembla de miedo; porque es posible que tenga un lobo en su interior, comiéndose toda la comida que almacena. Y entonces, ¿qué hacer cuando estás solo en casa y viene el lobo?.

Por otra parte, esta historia sencilla y cercana está contada con el lenguaje que le corresponde, con las palabras precisas; por ejemplo al principio a Jonás el corazón le hace <>, violenta y velozmente, pero hacia el final cuando la llegada de la madre alivia la angustia del niño los latidos se calman en un <>. Es un lenguaje vivo, rítmico, cotidiano y, aunque se nos ofrece bajo el aspecto de una narración, en gran medida proviene de la poesía tan personal de Juan Kruz. Pero, además de la narración y la poesía, la modernidad y la tradición también están perfectamente integradas: un sentimiento tan viejo como el ser humano (el miedo, la soledad), intensificado por la presencia del lobo y adecuado a una situación de hoy en día.

Y hablando de adecuación, no podemos dejar de hablar del gran trabajo de Mikel Valverde. Las ilustraciones que página a página acompañan al texto lo dotan de una fuerza especial y nos trasmiten perfectamente el miedo de Jonás por miedo de los gestos, las prespectivas y los colores. Del mismo modo que podemos afirmar que estamos ante una joya literaria se puede asegurar que las ilustraciones son excelentes, de forma que el resultado de conjunto es más que atractivo. Los libros dirigidos a los más pequeños y a los primeros lectores son muy escasos en LIJ vasca (bien por el encarecimiento del producto que supone el color, bien porque hay pocos originales de calidad), pero esos dos autores han dado un gran paso y han marcado el camino en este género. Tanto el autor como el ilustrador son muy justos merecedores del Premio Euskadi que han recibido, pero el mayor premio que pueden ganar es ser leydos por el mayor número de lectores posible.

- Migel Asian, ZER BERRI Jonas, además de ser un señor que se lo tragó una ballena – bonita historia para un cuento-, es un mocé de 3 años que se ha convertido en el protagonista de dos preciosos cuentos escritos por J. C. Igerabide e ilustrados por M. Valverde, y publicados por la editorial Erein.


Por el primero de ellos, “Jonas eta hozkailu beldurtia”, Igerabide recibió el premio Euskadi en literatura infantil y juvenil. En la segunda, y de momento última de las historias, “Jonasen pena”, veremos que el corazón de Jonas se infla y se desinfla como un acordeón, y las notas las van dando las distintas situaciones que atraviesan Jonas y sus padres. A Jonas le gusta andar por las calles sin pisar las rayas ni las cruces (el que pisa raya pisa medalla, el que pisa cruz pisa a Jesús) y dar saltos cogiendo las manos de sus padres (Iuuffi!!); pero en una de ésas, en uno de esos saltos de Jonas, o, mejor dicho, a causa de uno de ellos, su padre pierde el equilibrio y se da contra una farola. La secuencia que sigue recuerda los esquechs de los hermanos Marx: el padre de genio, la madre riéndose a mandíbula batiente, Jonas también partiéndose de risa, hasta que el mal genio se va apoderando de todos y el corazón de Jonas se va vaciando, como un acordeón. El final, como se puede esperar, es un final feliz. Pero mejor que contarlo es verlo, o incluso mejor leerlo: al final el corazón de Jonas se hinchará como un acordeón lleno de notas.


Un libro para los más pequeños (hasta 7 años) y, como no, para sus mayores, padres, tíos, abuelos, amigos.

- Xabier Etxaniz Erle Jonas se ha quedado solo en casa y de repente se da cuenta de que el frigorífico tiembla un poco. A partir de este hecho tan normal, Igerabide nos introduce en un cuento donde iremos apreciando los cambios que se dan en Jonas. Cambios que poco a poco nos harán mantener la sonrisa mientras leemos la narración.

Este breve cuento de bella factura y con las sugerentes ilustraciones de Mikel Valverde es una delicia para el lector, tanto por el tema en sí, como por el argumento excelentemente narrado. Veremos (tanto en el texto como en las impresionantes ilustraciones de M. Valverde) cómo Jonas va perdiendo poco a poco el valor para terminar oculto bajo la cama.
La vuelta de la madre, tras realizar las compras, trae consiguo el orden y la tranquilidad a Jonas; nosotros, los lectores, continuaremos un poco más con la sonrisa en los labios.


Jonas se ha quedado solo en casa y de repente se da cuenta de que el frigorífico tiembla un poco. A partir de este hecho tan normal, Igerabide nos introduce en un cuento donde iremos apreciando los cambios que se dan en Jonas. Cambios que poco a poco nos harán mantener la sonrisa mientras leemos la narración.

Este breve cuento de bella factura y con las sugerentes ilustraciones de Mikel Valverde es una delicia para el lector, tanto por el tema en sí, como por el argumento excelentemente narrado. Veremos (tanto en el texto como en las impresionantes ilustraciones de M. Valverde) cómo Jonas va perdiendo poco a poco el valor para terminar oculto bajo la cama.
La vuelta de la madre, tras realizar las compras, trae consiguo el orden y la tranquilidad a Jonas; nosotros, los lectores, continuaremos un poco más con la sonrisa en los labios.
 


Jonas eta hozkailu beldurtia